
Este proyecto de vivienda presenta una cuidada integración entre funcionalidad, estética y calidez. La intervención se desarrolló sobre una estructura preexistente, reinterpretando sus espacios para adaptarlos a un lenguaje contemporáneo sin perder su identidad original. Cada ambiente fue concebido bajo una lógica de diseño actual, con materiales nobles y líneas depuradas. El quincho, ubicado al fondo del jardín, fue renovado para funcionar como vínculo entre interior y exterior. La cocina, de líneas puras y sobrias, se articula visualmente con la sala de estar, logrando una integración fluida con el exterior y potenciando la relación con el jardín. Cada baño responde a una identidad propia dentro del lenguaje general del proyecto. En algunos casos, se priorizó la simetría y el uso de espejos retroiluminados para aportar profundidad y una atmósfera contemporánea; en otros, se incorporaron detalles distintivos como mesadas de mármol, lavatorios de apoyo en piedra o iluminación indirecta empotrada, que acentúan el carácter íntimo del espacio y actualizan su funcionalidad sin perder su esencia.













